Encuentro [Antonio]

No estaba hace demasiado tiempo en la escuela, pero era el suficiente como para haber hecho amigos, sin embargo él no tenía ni siquiera uno, tal vez una que otra chica con la cual había intentado ligar, pero no se podía llamar una ''amiga'' a una persona que sólo venía a saludarte cuando te encontraba por los pasillos y luego se iba sin más.
No, no le desanimaba, o al menos no demasiado, por lo que veía eran todos un grupo de imbeciles que no sabían nada acerca de la vida, no quería esta cerca de ninguno de ellos, además de idiotas eran bulliciosos y nunca podía comer en paz, por eso esa tarde a la hora del almuerzo decidió que sería mejor comer en uno de los jardines, tal vez no iba a ser muy comodo, aún no conocía bien el lugar y no sabía si encontraría mesas o incluso sillas, pero daba igual, lo había hecho varias veces cuando era más pequeño junto a su hermano.
Compró en la cafetería un trozo de pizza, un refresco y se encaminó esperando encontrar un lugar comodo cerca de su habitación para no tener que caminar demasiado al regresar, toda una mañana de estudios le tenía ya exhausto, eso le hizo recordar que tal vez iba a ser mejor si comía allí, porque ya comenzaba a hacer frio, y en eso pensaba precisamente, cuando por ir distraido su hombro chocó con el de otra persona, haciendo caer su preciada pizza al sobre el cesped y volteando casi todo su refresco.

- Merda... -Dijo en voz bajita, estaba furioso.- ¡Fijate por donde caminas, sciocco!

Genial, ahora su almuerzo estaba arruinado gracias a un estupido que no se fijaba por donde caminaba, aunque realmente era él quien ni siquiera estaba prestando atencion, pero era ya su costumbre el siempre culpar a los demás.

Spoiler:

Había sido un día bastante tranquilo comparado con el resto, en donde siempre acababa saliendo corriendo por un motivo u otro. Como otras mañanas fue a comprarse un simple bocadillo y un refresco para acompañarlo, un almuerzo sencillo pero que pudiera llenarle hasta la siguiente hora. Lo malo de toda aquella calma era que no había encontrado a sus amigos, o más bien tampoco se había esmerado demasiado en hacerlo entre horas ya que estaba algo cansado de no haber dormido muy bien por la noche, y lo peor es que ahora no lograba hallarlos para ir a almorzar juntos. Si, había conocido más gente en el edificio ya fuera para bien o para mal, pero tampoco le apetecía ir a comer con un grupo que hablaba de cosas que él desconocía así que, ya con el almuerzo en mano empezó su búsqueda, empezando por el salón y terminando por la parte más alta. Nada.
Quizá se habían ido a almorzar a la habitación de alguno así que con aquello en mente se encaminó a los dormitorios; tampoco. Bueno, por un día podría almorzar solo, ¿no? tampoco le haría mal. Aún así tomó el móvil y, prácticamente haciéndose daño con éste, empezó a marcar un mensaje dirigido hacia sus amigos, sin embargo fue tanto su despiste al andar que no se percató de que alguien se acercaba de frente hasta que chocó, cayéndole el móvil al suelo.

- ¡Oh, oh! ¡Lo siento! - se disculpó llevándose la mano a la cabeza, inclinándose un poco. - Estaba en las nubes y... - Pronto se percató de que al otro se le había caído también algo, justamente lo que parecía ser su almuerzo. Se agachó rápidamente para coger el móvil y guardarlo en el bolsillo, aprovechando para coger la pizza... sucia. - Ah... en verdad lo siento, parece que arruiné tu comida. ¡Ya se! Te doy el mío~ ¿Quieres? Es un bocadillo de jamón, no es una pizza, pero algo es algo.

Spoiler:

- No me gusta el bocadillo de jamón, idiota. -Respondió en tono agresivo.

¿Le estaba ofreciendo un miserable bocadillo de jamón a cambio de una pizza? no es que las pizzas que preparaban en esa escuela fueran mejores que las de su país natal, de hecho no eran ni la mitad de buenas, porque un pedazo de masa que ni siquiera era la clasica y original para hacer una pizza con salsa de tomate y un poco de queso, no merecía mucho la pena, pero de igual forma, un bocadillo de jamón no se podía comparar con ese pedazo eso de ninguna manera, sin embargo, extendió una de sus manos hacía él esperando que se lo entregara, sin decir absolutamente nada al respecto, sólo mostrandole su tipica cara de pocos amigos para verse un poco más agresivo, si por su culpa se había quedado sin su preciado almuerzo y sin siquiera algo para beber (porque de verdad estaba sediento) entonces que el chico se quedara sin su almuerzo también, era lo justo, ya luego vería si regresar a la cafetería por una bebida, o si cogería una de su habitación.

Spoiler:

Abrió los párpados en sorpresa al escuchar aquella respuesta, no esperaba dar con alguien a quien no le gustara un bocadillo de estos. Suspiró sujetando aquel "aperitivo" entre el brazo y el cuerpo para poder rebuscar en los bolsillos tras tirar la pizza incomestible; ni dinero para poder pagarle lo que pudiera costarle la pizza aquella ni nada para poder ofrecerle a cambio de aquella torpeza, solo el envoltorio de un chupachups y un chicle que de seguro habría pasado ya por la lavadora pues ni se acordaba de llevarlo encima. Cuando ya iba a darse por derrotado en su búsqueda se percató de aquella mano extendida, soltando una leve risa antes de ofrecerle el bocadillo.

- Creía que no te gustaba - susurró más para si que para el otro. Esperó a que el otro lo cogiera para llevar las manos a los bolsillos, inclinando un tanto la parte superior del cuerpo para verle desde abajo, sonriendo de oreja a oreja. Parecía que aquel par de insultos habían sido pasados por alto para el español, aunque no muy alejado de la realidad simplemente había dejado que por un oído entrara y por el otro saliera. - Pareces molesto, ¿tanto hacía que no comías pizza para que te molestara así?

Cogió el bocadillo que el otro le ofrecía y lo sostuvo entre sus manos esperando que se alejara, al menos hasta que escuchó esa última frase, además de que se estaba acercando más de lo permitido, y encima esa sonrísa idiota que le sacaba de quicio por alguna extraña razón, todas esas acciones en conjunto hicieron que terminara lanzando la comida al suelo para pisotearla como si se tratase de algún bicho feo y molesto, ahora ambos estaban sin su comida, y él, más enojado que de costumbre.

- No me gusta, ¡y me molesto porque eres un idiota sin cerebro! -Fué su ''lógica'' respuesta, antes de agacharse, coger el bocadillo y dejarlo sobre las manos ajenas.

Luego de eso retrocedió varios pasos, notoriamente sonrojado, porque a pesar de que esa sonrísa fuera estúpida y le molestara, tenía cierto brillo que había logrado avergonzarle, sacudió la cabeza y frunció mucho más el entrecejo, intentando disimular un poco el rojo intenso que adornaba sus mejillas, iba a ser mejor si se iba y le dejaba tirado con su almuerzo hecho una basura, y fué justamente lo que intentó, dando media vuelta para marcharse, pero sin darse cuenta de que algo sobre el suelo se cruzaba en su camino, haciendole caer de boca al piso.

Spoiler:

Si antes se había sorprendido ahora no cabía en si por ello al ver como el otro tiraba su bocadillo al suelo. Vale que le había tirado la pizza, ¡pero había sido sin querer! Pasó saliva encogiéndose ante cada pisotón; adiós a la única posibilidad de ambos por comer algo en ese momento, al menos la suya pues su economía no era precisamente la mejor que digamos. Suspiró pesado.

- Está bien, está bien... pero no era necesario que lo pisotearas. Creo que hubiera sido mejor que fuera a por dinero a la habitación y regresarte lo que podría haberte valido si no te gustaba... - espetó sin mucho ánimo. - Si tengo cerebro, de no ser así no estaría ahora mismo hablando contigo sobre como pisoteaste el bocadillo que te ofrecí por ir distraído.

Poco duró su poco ánimo pues pronto recuperó su habitual sonrisa, rascándose de forma distraída la nuca. Ahora que lo recordaba, ¡se suponía que estaba buscando a los otros dos! Miró la hora en el móvil, por más prisa que se diera ya no le daría tiempo de ir a pedirle dinero a alguno de sus amigos y así poder ir por algo rápido que almorzar, para cuando pudiera sentarse a comer de seguro ya sería hora de volver. Parpadeó unas pocas veces antes de volver su atención al otro.

- Pero esta vez no lo recojo yo, que yo no fui. - Soltó una pequeña risa mirando su almuerzo 'destrozado' en el suelo. Si, reía por no llorar. - Creo que el karma me ha dejado claro que hubiera sido mejor idea comprar churros. ¡Ah! Y... ¿hacia dónde ibas con tanta prisa? Digo, por más distraído que fuera de no haber sido así no habríamos chocado. - Y ahí estaba de nuevo su costumbre de hablar aunque no fuera el mejor momento.